Boca llena de gasas

Hablando de aversión, una publicación que hice el  2 de diciembre del año pasado, me di cuenta que hay tipos de gente que me siguen molestando.. y no digo que yo sea una persona antisocial ni nada de eso... es más me gusta relacionarme con gente, me gusta observarla...pero es por eso mismo que al observar a los diferentes tipos de personas me doy cuenta que hay algunos que...simplemente no van...que me incomodan y estoy más que segura que a otras personas también.
Personas hipócritas, sociedad hipócrita.. la hipocresía como leí una vez es (actualmente) el conjunto de reglas para moverse en el mundo de hoy, en fin... hay de todo en este mundo.

Pero el hecho es este existen gente que habla sin saber (historia de la vida de todos) ¿A quién  no le ha pasado eso? La gente que comenta y critíca a otras personas sin saber nada o casi nada del individuo, que luego se ve envuelto en el chismorreo social. ¿Yo hize eso? ¡Ni enterada!
La gente que habla a espaldas de los demás, los que se esconden bajo una careta, es bueno saber por otro lado (siendo un poco irónica) que podemos explotar ese talento.
Y también siempre hay esos huachafos que hablan y se escandalizan con un acto que ni viene al caso con ellos, esos huachafitos que comentan como si fueran santos.

Luego también en la misma entrada hablé sobre cómo la gente se queja de la sociedad sin hacer nada... pero a veces lo único que queda es tapar nuestros oídos a palabras sin sentido, sin fundamento y simpelemente no seguir con la estupidez. Eso o...llenarle la boca con gasas, para que de una vez se callen.

Aversión

Mientras mucha gente se quejaba a su alrededor de lo mal que estaba la sociedad, del poco seso que tenía, ella estaba sentada, observando, escuchando.

Últimamente la gente le molestaba. Le molestaba la superficialidad de algunos, y los quejidos de otros que no hacen nada para cambiar algo. Ella solía repertir una y otra vez la misma pregunta..Si tanto te molesta..¿por qué no lo cambias? ¿por qué no te vas?

Espacio vacio.

Nunca nadie se puede ir de aquí, todo cambia para mantenerse igual. 

Y si hay mentiras en la superficialidad, lo hay también en las personas que se quedan sentados sobre sus espaldas, como dijo Vallejo.

Tal vez, es por eso que siento cierta aversión a las personas, tal vez tengo miedo de ser como ellas en algún momento de mi día.

Leopoldo Marechal

Paseando por ahí me encontré con este señor argentino, muy interesante al parecer.

"Su vocación por la farsa es tremenda. ¿Le viene de adentro, como una “expiración”, o la ejerce mediante un acto cerebral?
–Nunca me lo he preguntado -le dije-. Sólo se que en los trances más dramáticos o solemnes de mi vida siento una furia interior que me obliga a escribir.
Es una furia poetica y a la vez destructora, que me incita de pronto a una liberación por lo absurdo, un síntoma deleitoso."

Leopoldo Marechal, Argentina.

[...Extracto de, El Banquete del Severo Arcangelo]

Algunas cosillas del antiguo blog perdido.

Algunas cosillas del antiguo blog perdido.

Buenas noches.

Mientras callas, recorres todo mi ser con tus pupilas, me examinas.Las palabras se te fueron ayer mientras tomábamos café y me dijiste que te ibas. Ocultas mensajes que solo yo puedo descifrar, martillando tu cerebro como tu dices que lo hago, perforando cada lugar que hay.

Estallando terminaste por hablar...me acusaste de ser la que ocupa tu mente, la que no te deja pensar, me dijiste que no era de la buena manera, que lo que te dije o hize fue todo lo contrario a la palabra efímera.

Que trataste de safarte pero que te arrastraba, que te desequilibraba pero a la vez me necesitabas como la droga que nunca dejaste.

Mientras finjo escucharte por completo, te miro, y hago que te pierdas en mí, te desconcierto, te vuelvo débil.

Te quedas sin palabras..de nuevo y por inercia te disculpas..alegas que estabas fuera de ti, que no sabias lo que decias.. y finalmente lo que predije..dices que me necesitas y no me quieres perder.

Tan gastadas estan esas palabras que ni siquiera forman eco en mi cerebro, se volvieron como un susurro, un murmullo de ratón en mis oídos..nada.

Yo..ya se que hacer, tan predecible que terminaste como una persona aburrida. Tal vez te idealicé al comienzo y así fue como perdiste tu encanto.

Logré que me pusieras en un pedestal, logré hacer que me necesitaras, que no puedas sacarme de ti, hize que te perdieras en mí.

Sigues vomitando palabras y yo sigo aquí fingiendo escucharte, me estoy aburriendo, me aburres hace mucho. Veo como tropiezas con tus propios pensamientos, tan contradictorios, tan cursis, con tan poco seso.

Terminas escupiendo un Te amo agitado; un tanto desconcertado buscas una respuesta en mi cara.

Te miro de nuevo, te miro diferente y sabes que voy a abrir mi boca para decirte algo, estoy sonriendo, pero me conoces lo suficiente como para ilucionarte. No es el tipo de sonrisa que deseabas, que rogabas.

Es esa sonrisa fría, soberbia, esas que tengo cuando no me queda nada bueno para decir.

Agarro mi bolso, me voy.

Y sentirme bien.

Ya tenía un blog, o mejor dicho..lo tuve por unas semanas y luego me olvidé de él (al igual que la contraseña). Esto no es algo nuevo, tiene el mismo punto..escribir comentarios, poemas, prosas, y hasta citar y poner un poco de música. No creo que mucha gente lo lea y realmente poco me interesa, lo hago por mí, por darme ese gusto de hablar y comentar sin restricción alguna. Aunque no soy el tipo de personas que callan lo que piensan o se reprimen en ese aspecto, hay gente un poco... nose, aun no encuentro la palabra adecuada para ellos, en fin hay gente que no soporta mucho este temita.
Y bueno... hablar y sentirme bien.